BIENVENIDOS AL BLOG DE NUESTRA PARROQUIA

!Hola a todos! Como veis, nos encontramos ante el nacimiento de algo nuevo. Se trata del blog de nuestra parroquia. San Pablo decía que hay que evangelizar "a tiempo y a destiempo"; este puede ser un buen intrumento para ello. Se trata de acercar la vida de la iglesia en Guadalmez a cada uno de los habitantes de nuestro pueblo, y también de manera especial, a aquellos guadalmiseños que se encuentran fuera. Por ello, os pido a todos vuestra colaboración para que nuestro blog tenga la riqueza de un lugar donde todos podamos expresar nuestro amor por Jesucristo y por Guadalmez. Agradezco de corazón a Carlos Mora su interés por este proyecto y su diseño.!Animo y adelante! !Que San Sebastián nos bendiga!.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

EXPERIENCIA PASTORAL EN GUADALMEZ

La idea de esta experiencia pastoral en Guadalmez surgió a finales de curso. Era algo que siempre había querido hacer junto a mis compañeros, por ello Alberto, Juan y yo nos pusimos de acuerdo para irnos a hacer esta experiencia. Antes de nada le comunicamos al rector lo que habíamos hablado entre nosotros y él nos dio su beneplácito. Algo que era fundamental para llevarla a cabo consistía en elegir bien el lugar y al sacerdote con el que compartiríamos nuestra experiencia. El lugar, porque un pueblo demasiado pequeño dificultaría nuestra labor y un pueblo demasiado grande no permitiría que se notara la presencia de los seminaristas, y , el sacerdote, porque es el que debía acompañar y guiar esta experiencia. Pensamos en varios sacerdotes pero al final nos decantamos por Ángel Moreno, párroco “in solidum” del arciprestazgo de Almadén junto a otros sacerdotes y que se dedica preferentemente a Guadalmez, pueblo de término de la diócesis, lindando con Peñaelsordo (Badajoz y diócesis de Toledo) y Santa Eufemia (Córdoba).
Nuestro objetivo allí era desarrollar una labor pastoral con la gente de Guadalmez, crecer en nuestra vocación cristiana y sacerdotal y que conociesen un poco más nuestro seminario, al cual estábamos representando en todo momento. Nuestra labor era una especie de misión popular, que intentaba remover y azuzar el fuego de la fe de este gran pueblo.

Tras dos horas de tren llegamos a la estación de Los Pedroches-Guadalmez, ya de camino a Guadalmez sentía temor al pensar qué nos esperaría en este mes. Nada más llegar la gente de la parroquia nos puso a trabajar: colocar bancos en la calle para la misa del emigrante, pues eran las fiestas del pueblo en honor a la virgen del Rosario. La gente nos recibió con mucho cariño y hospitalidad, algo que es digno de agradecer.
Nuestro apostolado ha consistido como ya sabéis en: estudiar por la mañana el libro de “Jesús de Nazaret” de Benedicto XVI y recibir algunas charlas de boca de algunos sacerdotes, un curso de oración (los lunes), clase de órgano y guitarra, ensayo con el coro, visita y comunión a los enfermos (jueves y domingo), encuentro con los monaguillos, con lo que hicimos una excursión a Fuencaliente, encuentro con los jóvenes de confirmación, con los que hicimos una cena y una convivencia en la Huerta Carmela, encuentro con el grupo de liturgia, limpieza de la casa y de los salones parroquiales, y tanta fue la limpieza, que hasta tuvieron que mirar en el contenedor, porque habíamos tirado cosas que valían, pintamos las portadas y hasta dimos un cursillo prebautismal. Una anécdota graciosa fue cuando una vecina vio a Ángel y le dijo: -¡Estarás contento con estos criados que te has buscao! Y Ángel le dijo:-Es que ellos se ponen a limpiar en la calle para que los veáis, pero a mí me tienen dentro limpiando los wateres. Mas no todo ha sido estudiar y trabajar, también ha habido tiempo para el esparcimiento y la diversión. Por ejemplo hemos visitado los pueblos de alrededor, excepto Agudo, así que ya tenemos excusa para volver, Córdoba, en la que rezamos ante el sepulcro de nuestro paisano san Juan Bautisa de la Concepción y Mérida.

Ha sido una gran experiencia para los cuatro y para el pueblo de Guadalmez, una experiencia que nos ha ayudado a crecer como discípulos de Cristo y como vocacionados a la vida sacerdotal (incluso hemos crecido en kilos). Guadalmez forma ya parte de nuestras vidas pues Cristo se ha servido de esta experiencia para conformarnos más a él y moldear nuestra vocación sacerdotal. Doy las gracias al seminario, al rector y a la Bolsa Común que me ha permitido vivir esta experiencia, a mis dos compañeros Juan y Alberto, con los que he convivido y compartido esta experiencia tan enriquecedora, a Ángel Moreno, un sacerdote que nos ha sabido aguantar y acompañar, y a toda la gente del pueblo, que con tanto cariño y agradecimiento nos ha acogido y animado a seguir adelante. ¡Te doy las gracias Dios Santo, cuida de tu pueblo Guadalmez y de todo nuestro seminario, para que innumerables seminaristas puedan gozar de las maravillas de estas experiencias!

Marcos

No hay comentarios:

Publicar un comentario